La complicada situación actual que viven muchos productores de cítricos locales debido a la importación de productos de otros países, y el conflicto de precios que implica, ha recibido un espaldarazo importante en una de las citas de referencia del sector a nivel internacional: Fruit Logistica Berlín. Allí, los mercados internacionales han mostrado un gran interés por los cítricos locales, especialmente por parte de Asia y Norte América. Uno de los principales focos de discordia con los cítricos importados de regiones como Sudáfrica es el nivel de exigencia de los controles.
La calidad del producto y las inspecciones a las que se somete están en entredicho, lo que genera una situación controvertida a nivel de competencia con respecto al producto local. Pero, en esta lucha, los cítricos locales redoblan su apuesta por el que es su verdadero factor diferencial: la calidad. Un producto que no busca entrar a competir en una lucha de precios a la baja, sino seducir a los mercados más exigentes con unos niveles de calidad mayores, garantizando no solo el sabor que llegará al usuario final, sino la seguridad alimentaria certificada por las principales normas de calidad ISO.
Los cítricos locales son reconocidos a nivel internacional por su calidad y prestigio: las certificaciones y la promoción que se realiza hacia compradores de mercados punteros hacen que, cada vez que se cierra una puerta, se pueda abrir una ventana. De hecho, desde la administración se ha detectado la situación generada por la guerra de precios y las importaciones, y se preparan medidas para equilibrar la balanza.
El Gobierno estudia introducir medidas fiscales y de liquidez para dar músculo económico a agricultores y productores en apuros por la situación, que permite a Sudáfrica introducir sus productos en la Unión Europea sin apenas aranceles. Con estas ayudas, y con un producto que destaca por su calidad pese a los conflictos de precios, los cítricos locales se reivindican como sinónimo de calidad y atractivo.